El mundo es un pañuelo, el destino tambien
Erase una vez un mocoso realmente mocoso, en cuyos bolsillos nunca faltaba el pañuelo de tela. En una ocasión este personaje, un alumno ejemplar, fue invitado por su profesora a mostrar al resto de sus compañeros el pañuelo que usaba. "Obsérvenlo: él si lleva consigo un pañuelo, en lugar de sonarse con la manga de la guayabera" exclamaba la profesora, envuelta en un trapo unicolor y con un peinado esponjado. Una vez nuestro mocoso extendió el pañuelo, la clase entera se asombró. Y es que este, el tipo mas pilo del salon, el más juicioso [el peor en deportes], tenía la mala costumbre de masticar los pañuelos, por lo que usualmente estos exhibían agujeros aleatorios en su superficie (careciendo además de borde). Desde entonces y hasta hoy, suelo soñar con la muerte de esa profesora. Tampoco volví a usar pañuelos de tela.
Erase una vez un mocoso realmente mocoso, en cuyos bolsillos nunca faltaba el pañuelo de tela. En una ocasión este personaje, un alumno ejemplar, fue invitado por su profesora a mostrar al resto de sus compañeros el pañuelo que usaba. "Obsérvenlo: él si lleva consigo un pañuelo, en lugar de sonarse con la manga de la guayabera" exclamaba la profesora, envuelta en un trapo unicolor y con un peinado esponjado. Una vez nuestro mocoso extendió el pañuelo, la clase entera se asombró. Y es que este, el tipo mas pilo del salon, el más juicioso [el peor en deportes], tenía la mala costumbre de masticar los pañuelos, por lo que usualmente estos exhibían agujeros aleatorios en su superficie (careciendo además de borde). Desde entonces y hasta hoy, suelo soñar con la muerte de esa profesora. Tampoco volví a usar pañuelos de tela.