Image hosted by Photobucket.com Love me or hate me, but write me: sci.factor@gmail.com

23.3.06

Hoy viendo el alambrito que amarra la bolsa de tostadas me acordé de un cuento que escribí hace varios años para un concurso de minicuento. Al no lograr recordarlo íntegro le reconstruyo vagamente y le subo la clasificación a PG13:

El tornillito macrocefálico

Erase una vez un tornillito con un defecto congénito: era macrocefálico y su ranura intercraneal era tan amplia que ningun destornillador de pala osaba si quiera encajarlo. Con el tiempo su condición iría empeorando al punto de ser incapaz de mantenerse en pie sin tambalearse, dando la apariencia de estar ebrio. Fue entonces cuando un cazatalentos lo descubrió y asombrado por su capacidad de equilibrio lo convirtió en acto central de un circo (no sin antes internarlo en Alcohólicos Anónimos para salir de la duda). La gente continuaría burlándose de él, pero al menos ahora ganaba dinero por ello. Su acto nunca tuvo nombre, él mismo no lo tuvo: su circo quebró el día en que murió de corrosión (el mismo día en que conoció el mar).

3 Comments:

Blogger Joe Pino said...

Que triste historia sci...

Y yo si quiero free porn.

10:32 a. m.  
Blogger el guardián del baúl said...

pues, pobre vida la del tornillo... y una muerte así... terrible.

1:59 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

me encanta este cuento ta bacano así sea u vago recuerdo, ymas si lo escribio tan joven!!!

quiero mas cuentos uno acerca de los gamers!!!

6:21 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home