Estoy en la casa de mi hermano, aun en Ibagué, frente a su Apple G5... acaricio sus teclas, q son como membranas con las dosis exacta de retroalimentación tactil-sonora. Hago el primer click multiorgasmico de mi vida con un mouse de una sola tecla... me tomó 5 minutos encontrar el botón de encendido y otros 5 familiarizarme con el Tiger, el Mac OS de esta belleza. Ya no odio el blanco clínico de apple... de hecho olvídense de todo lo q había pedido de navidad... quiero un G5. Coloco cualquier CD de la biblioteca de mi hermano... "Música para los amigos" (un CD de TCC, empresa que también patrocinó mi billetera). Les había comentado de la pantalla de LCD widescreen de 20" de esta criaturita? no lo creo, estaba embobado mirándola... wow... otro orgasmo. Y entonces están los íconos, las aplicaciones q se deslizan a la esquina con graciosas animaciones, las imágenes miniatura de las aplicaciones con su contenido actual... el VLC, Opera, Firefox, viejos conocidos... pero me tengo q ir, solo estaba de paso... q lástima... si sólo tuviera una cámara... pero ustedes me creen, ¿verdad? Como despidiéndose G5 me dice "It´s seventeen forty five"... yo tampoco te olvdaré G5, lo juro.

Empaco la comida china, koreana o lo q sea que había en la nevera, y salgo hacia donde mi sobrino... el domicilio se le demoró un poquito, pero qué mas da !